Luche mucho tiempo para que la vida no me lleve. Contra mi cabeza y mi corazón.
Luche mucho tiempo contra los estereotipos, con lo que es “normal” hacer y tener.
Fue una gran batalla. Tiempo completo.
Estuve en un constante enfrentamiento conmigo misma, mi metro cuadrado, y la sociedad.
Pude sentirme sapo de otro pozo al no sentir que MI felicidad pasaba por lo mismo por dónde pasaba la tuya, la tuya y la tuya.
Pero me dediqué a hacer lo mismo que vos, serle fiel a mis convicciones y me atreví a ser feliz.
Pues me lo merecía igual que vos y que vos.
Me desprendí, desaté todo lo que ataba.
Pueden imaginarse lo que se sintió?
Era más liviana que una pluma, poderosa como hulk, y voladora como un hada, alegre como un duende.
Costo, claro, desaprenderme de todo lo aprendido y de todos esos estereotipos que mame desde que nací llevó su tiempo.
Me costo enfrentarme a papá y mamá.
Me costo enfrentarme a la vida que llevaba.
Pero el que quiere celeste que le cueste. Cuanto me cuestionaron! Cuanto me cuestione!
Así que les propongo que respetemos los sueños de Fran, los de Luis y los de Paloma.
Respetemos que cada corazón es un mundo de emociones donde los parámetros de felicidad seguramente atraviesen otros anexos que los tuyos.
Respetemos que lo que Tomi quiere hoy, tal vez María lo quiera recién en 5 años. Es que Manu tiene su ritmo, Sofi su apuro, Juan su lentitud.
La casa con el Golden y los 3 hijos que Mili formó, no se aleja tanto de la van, el gato y los 100 viajeros que Pablo lleva en su corazón. Ambos son felices. Llevan el mismo denominador común. El amor como plan de vida. No lo cuestiones, elegí el tuyo.
Hoy a mi me late darle la vuelta al mundo! Conocer cada rincón muy lolità, tomarme una cerveza bien fría en Polonia, alucinar con los humores del cielo de Islandia, jugar al truco en Marruecos, recorrer con un sombrero la Toscana, y quien dice enamorarme de algún Eduardo quien comparta este movidito estilo de vida.
Sean fieles seguidores del ritmo cardiaco! Sigan su corazón! El habla!
No me voy, pues la vida me lleva •
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| Lolita leyendo su travelbook Wayfarer |
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